¿Alguna vez te has preguntado acerca de cómo consiguen algunos turistas visitar Corea del Norte? Probablemente hayas visto muchos documentales acerca de este país tan cerrado al exterior. Resulta que actualmente no es tan complicado entrar, ¡y aquí te contamos cómo!
Lejos de lo que se pueda pensar, hoy en día es más fácil conseguir un visado que antaño para acceder a este país. Sin embargo, es lógico que la visita tiene que cumplir ciertas condiciones especiales.
El turismo está tan restringido que para entrar al país tienes que hacer trámites con alguna agencia de viajes específica para adquirir un paquete de viajes hacia allí. Puedes ir en grupos o sólo, pero siempre tienes que estar asignado a uno o varios tours y no te vas a poder despegar de los guías. Hoy en día pueden entrar personas de cualquier nacionalidad de esta forma, excluyendo a los estadounidenses, a los surcoreanos y a personas que trabajen en un ámbito específico como es el periodismo.
El visado, curiosamente, tiene el único requisito de haberte sido asignados dos guías como mínimo (mucho más sencillo que lo que te esperabas, ¿verdad?). Estos visados tardan de 6 a 8 semanas en llegarte, así que hay que comprar los paquetes de viaje con bastante antelación.
La ruta de acceso es desde China o Rusia, normalmente desde Pekín (a través de paquetes como los de esta página). Suelen costar aproximadamente más de 1.000€ e incluyen el avión desde Pekín o Vladivostok, el transporte de vuelta (generalmente en tren) y el hotel. Si estás también pensando en visitar Pekín puedes organizar ambos viajes en uno (que los aviones a China están caretes).
Ahora nos gustaría comentaros algunas tips para hacer turismo en Corea del Norte sin que te metas en muchos líos.
Hay que tener en cuenta que en Corea del Norte no hay cajeros automáticos. Los turistas deben llevar dinero en efectivo si no quiere llevarse un disgusto. Se puede entrar con una cantidad ilimitada de dinero en efectivo, aunque sólo aceptan billetes de euros, dólares y yuanes.
Se pueden hacer fotos y vídeos con la cámara aunque te dan instrucciones sobre cómo tomar fotos de ciertos monumentos y hay lugares donde está totalmente prohibido. Ten siempre en cuenta que los oficiales pueden hacerte borrar cualquier foto que no les guste (porque chequean las fotos al final del viaje, en el tren). Por cierto, vas a necesitar una cámara (sin GPS, ten cuidado) porque los móviles te los retiran hasta que estés de vuelta.
También está prohibido llevar cualquier libro o revista de procedencia coreana o que tengan contenidos sobre la situación de Corea actual. Al hilo de esto, tampoco se pueden llevar banderas (ni en la ropa) de Corea del Sur o de EEUU, al igual que no se debe llevar encima ropa o cosas con ningún tipo de eslogan político o contenido obsceno o religioso.
Por último, os recordamos que no debéis separaros del grupo o del guía ni salir del hotel sin permiso a riesgo de ser deportados o incluso retenidos por el gobierno. Aunque resulta que no son tan rígidos a la hora de interactuar con el medio y con los locales e incluso exponer tus propias opiniones (siempre que no las impongas, por supuesto).
Quizás te preguntas qué interés tiene viajar a Corea del Norte si para ir hay que hacer y pagar tantas cosas. Pues bien, resulta que sí que hay mucho más que ver de lo que parece en estas tierras. Para empezar, la experiencia de visitar la ciudad de Pyeongyang, el DMZ desde el otro lado o los monumentos al líder puede ser muy especial para algunos.
Pero aparte, mucha gente no cae en la cuenta de que aquí se encuentran algunos templos y restos arqueológicos muy antiguos y valiosos. Por ejemplo, uno de los templos más conocidos es el templo budista Pohyonsa, que se encuentra inmerso en la naturaleza al norte de la capital.
Para otro tipo de turistas también destacan el esquí. Se pueden visitar algunos espacios naturales como el Paektusan en su cara norcoreana o algunos resorts que se están construyendo como un enorme complejo turístico inspirado en Marina d’Or.
No cabe duda de que las tierras norcoreanas cada vez reciben más turistas de fuera, pero recordad: ¡es muy importante seguir todas las normas que haya! Más vale prevenir que curar.
Puede ser un viaje extraordinario para aquellos que estén interesados en la forma de vida del régimen y la cultura de su pueblo. Y tú, ¿estás pensando en ir? Nos encantaría que dejases tu opinión la caja de comentarios.