EL KIMONOBATA: UNA FUSIÓN ENTRE CULTURAS

En el año 1614, llegó a Coria del Río, en Sevilla, una expedición del samurai Hasekura Tsunenaga. Siglos más tarde, esto terminaría inspirando la creación del “Kimonobata”, una fusión entre culturas.

El kimonobata fusiona el kimono japonés y la bata de cola flamenca, realizados con algodón reciclado, pretendiendo llegar mediante esto a la conciencia ambiental de las personas. Esta exposición, presentada en el Anticuarium de Sevilla (España) durante la primera semana de febrero de este año, consta de 17 diseños. Cada uno de estos diseños ha sido efectuado por artistas, tanto españoles como japoneses, que han creado un nuevo movimiento artístico. Cabe destacar que para la realización de este proyecto fueron empleadas diversas técnicas, como la impresión digital o hasta la pintura acrílica.

Hay que mencionar que estos diseños son de Manuel Fernández, diseñador de moda natural de Barcelona y creador del Fashion Art Institute. El diseñador dijo haberse inspirado en el relato de su amiga María José Suárez. Nacida en Coria del Río, la modelo relató cómo en aquella expedición de samuráis algunos miembros decidieron quedarse en la ciudad sevillana. Desde entonces, perdura el apellido “Japón”, propio de los descendientes de estos expedicionarios.

Manuel Fernández junto a su colección de kimonobatas (fuente)

Tal fue la fascinación, que Manuel dio a luz a una colección que une los kimonos con las batas de cola, típicas en el flamenco, tejidas en punto de seda, lo que permite comodidad. Una fusión entre la cultura japonesa y la española. Pero, no tan sólo eso, sino que decidió darles el lienzo a varios artistas españoles y japoneses para que intervinieran en su obra. Algunos de estos crearon paisajes de naturaleza en el kimonobata mientras que otros decidieron crear viñetas estilo manga, convirtiéndolos en verdaderas obras de arte.

Quizá lo más relevante de esta exposición es que mantuvo un objetivo de carácter social: la conservación del medioambiente. Estos trajes fueron realizados únicamente con materiales reciclados. Esto es algo en lo que Manuel Fernández es ya especialista, pues desde hace tiempo trabaja con el reciclaje. Además, sus trajes están elaborados por mujeres víctimas de la trata, en colaboración con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP).

Algunos diseños del Kimonobata

Kimonobata de Nuria Carrasco (fuente)

El diseño de la malagueña Nuria Carrasco, quien optó por la inclusión de los colores de la bandera española en su kimonobata, además de lunares, que se extienden por el suelo como si se hubieran desprendido del traje.

El fotógrafo de moda Jaume de la Iguana intervino en la exposición creando un kimonobata muy colorido pero también elegante.

Unos diseños son más sobrios, como el del pintor y escultor Manolo Valdés; otros más coloridos, como el realizado por el pintor Teruhiro Ando, inspirado en la expedición samurai con tonos azules que recuerdan al mar. Algunos están decorados con viñetas de estilo manga o dibujados con personajes estilo anime. Incluso unos fueron intervenidos con una pequeña instalación eléctrica que permite que tengan luz en su interior, como es el caso del kimonobata creado por un grupo de la Universidad Politécnica de Valencia.

La exposición de kimonobatas, tras su clausura en Sevilla, viajará a Japón, concretamente a Kobe Fashion Museum, y más tarde, a Tokio.

Sin duda, un proyecto que, además de original, es consciente de la situación medioambiental y aboga por su conservación. Mediante esto, convierte lo que puede ser visto como simplemente ropa en arte. El kimonobata, una fusión entre culturas que te dejará con la boca abierta.

Si además te interesa la cultura y moda coreana, puedes visitar nuestro post acerca del vestido tradicional coreano: hanbok.

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