Entre las consecuencias secundarias que la pandemia causada por el Covid19 ha tenido destaca el deterioro en la percepción de China: el país “donde todo ha empezado”. El presidente chino junto con su equipo de gobierno se han puesto manos a la obra para remediar esta nueva y desafortunada fama y, por otro lado, retomar las buenas relaciones bilaterales que existían hasta antes del brote. Por esto China intenta mejorar su imagen internacional así como su relación con los medios internacionales.
A tal propósito, las declaraciones del presidente Xi Jinping han causado gran interés. Continúa leyendo si quieres saber por qué.
DIAGNÓSTICO DE LA IMAGEN INTERNACIONAL DE CHINA
Debido a la pandemia de la COVID-19 la imagen internacional de China ha caído en picado. En la siguiente gráfica se muestra una encuesta realizada en 14 países.
Ante la pregunta de si China ha elaborado una buena respuesta ante la pandemia, vemos como mayoritariamente la opinión global es negativa. Nunca antes China había estado tan mal valorada a nivel general.
Aunque Pekín impuso medidas relativamente rápidas para frenar la epidemia en el país, solo el 37% del cómputo global opina que fue efectiva. Por otro lado, un notorio 61% de los encuestados consideraron que la gestión ante el virus fue insuficiente. Evidentemente, esto se corresponde con la visión, más negativa que nunca, que tienen el resto de países de China.
Como se aprecia en la gráfica, los países que tienen una peor valoración de cómo el país ha gestionado la emergencia sanitaria son: Corea del Sur y Japón, seguido de Australia, Dinamarca, EEUU y Canadá.
Sin embargo, esta opinión cambia en los países europeos más afectados por la pandemia como son España e Italia. Los datos muestran una opinión más moderada, con una percepción negativa del 63% en España y un 62% en Italia.
LA IMAGEN DEL PRESIDENTE DE CHINA
La pandemia y su gestión ha afectado especialmente a la percepción del presidente de China, Xi Jinping. Su imagen ya estaba dañada antes de la pandemia, por su gestión de las movilizaciones de Hong Kong en contra de la ley de “Seguridad Nacional” que ha evidenciado su imagen autoritaria.
Sumando esto a las decisiones para contener y limitar los daños del virus, todo ha contribuido a aumentar la desconfianza en el gobernador.
EL “VIRUS CHINO”
Como ya hemos mencionado, el brote de coronavirus no solo ha afectado directamente a la salud mundial, sino que también ha tenido otras consecuencias. Entre estas, se puede decir que ha generado otro fenómeno: la discriminación injustificada hacia los asiáticos.
La pandemia no ha hecho más que intensificar los incidentes racistas ya existentes en todo el mundo. Estas dinámicas victimizan a la población de origen asiático y ahora se han agravado injustamente.
Entre otros, el anterior líder americano Donald Trump, ha usado más de una vez la expresión “virus chino” para referirse a la Covid-19; un mensaje que, por supuesto, ha trascendido de largo las fronteras estadounidenses.
El estigma contra las comunidades chinas ha crecido exponencialmente debido a la pandemia. Los ejemplos son innumerables.
En Francia los comentarios racistas hacia las personas asiáticas en titulares de periódicos de tirada nacional, en la calle y transportes públicos ha generado una respuesta anti-racista simbolizado con el hashtag internacional #Jenesuispasunvirus (#Nosoyunvirus).
Por otra parte, en Canadá el estigma ha aumentado tanto que las autoridades de Toronto se han visto obligadas a emitir comunicados oficiales a la población para que no se culpara a la comunidad china y de descendencia china de propagar el virus ni se les discrimine.
Finalmente, España no ha sido la excepción. Aunque las manifestaciones y protestas en contra del racismo cotidiano e institucional no han hecho más que crecer, durante el año pasado los delitos de odio contra la comunidad china aumentaron en un 21% según el Ministerio de Interior.
A nivel estatal, España fue pionero en aprobar la Estrategia Integral contra el racismo, la xenofobia, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia en 2011, que actualmente se mantiene en vigor. No obstante, es de prioridad inminente actualizarla para que sea adecuada a las necesidades actuales.
CHINA Y LA TÉCNICA DEL LOBO GUERRERO
A lo largo de 2020 el ministerio de Relaciones Exteriores chino ha ido endureciendo la defensa de sus intereses nacionales contra otras potencias mundiales como Estados Unidos, Australia, Canadá, República Checa e India.
A este cambio de actitud se le ha dado el nombre de “diplomacia del lobo guerrero” (wolf warrior). Recibe este nombre debido a dos películas que tuvieron gran éxito en China, Lobo Guerrero en 2015 y su secuela, Lobo Guerrero II, en 2016.
El triunfo de esta película se debe a los claros tintes nacionalistas que tiene, ya que su trama se centra en una división de fuerzas especiales chinas que participan en diferentes misiones, tanto contra el tráfico de drogas, como en misiones de ayuda humanitaria.
El hecho de haberla nombrado de esta manera da alusión al cambio de actitud de China, anteriormente pasiva y de bajo perfil, hacia la dureza y la proactividad, lo que a menudo se ha traducido en conflicto.
Desde diciembre, esto es lo que ha hecho el cuerpo diplomático de China. Y a pesar de las críticas y cuestionamientos que recibió el país debido al origen y manejo del brote de coronavirus, han advertido al resto de países con tomar “contramedidas”.
RELACIÓN DE CHINA CON LA PRENSA
Esto se ha traducido también en una relación tensa con los medios de comunicación extranjeros, a los que se acusa de no ser imparciales. Se ha llegado incluso a prohibir la emisión de la cadena BBC World News.
También se ha reducido enormemente la cantidad de medios internacionales a los que se les permite la cobertura desde China después de que el país echara a corresponsales del Washington Post, el Wall Street Journal, el New York Times y de que los medios australianos retiraran a todos sus periodistas por miedo a las represalias.
Esto se debe en buena parte a la cobertura que han tenido los medios sobre la situación de los uigures y otras minorías en la provincia de Xinjiang, la represión contra los activistas en Hong Kong, además de la especulación sobre el origen del coronavirus, cosa que China niega que sea real.
CHINA INTENTA MEJORAR SU IMAGEN INTERNACIONAL
El presidente de China, Xi Jingping, ha manifestado su deseo de mejorar la manera en la que China se presenta al resto de países y por tanto mejorar, o al menos suavizar, la imagen global actual de China.
China necesita desarrollar una “voz internacional” para que las noticias de China lleguen de manera más efectiva y objetiva a la audiencia internacional.
Su objetivo es transmitir la forma en la que el Partido Comunista Chino cuida de su país y “lucha por la felicidad del pueblo chino”. Para ello necesita por un lado un equipo preparado de comunicación y, por otro, adoptar mejores métodos de comunicación y representar una imagen internacional de China más cercana a la realidad.
Las declaraciones del presidente de China dan pie a la suposición de un cambio en cuanto a la actitud diplomática del país con el objetivo de mejorar las relaciones con el resto de potencias mundiales.
“Es necesario hacer amigos, unirse y ganar la simpatía de la mayoría de la comunidad, para expandir constantemente el círculo de amigos” ha expresado el presidente, en unas declaraciones aportadas por Xinhua.
La intención es conseguir que el país sea “abierto y seguro, pero también modesto y humilde” con respecto a la comunicación a nivel internacional. A este propósito, se espera que el diario China Daily sirva como puente entre los países.
¿Crees que China saldrá victoriosa en su intento de mejorar su imagen internacional? Déjanos un comentario y cuéntanos qué consecuencias piensas que tendrá la intención de China. Si te interesa China y su cultura, no te puedes perder nuestro post sobre el último descubrimiento arqueológico en China.
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