¿Qué ocurriría si en la España medieval se descubriese un nuevo reino que trastoca toda la historia del país? ¿Y si encima fuera diferente a todos los reinos existentes? ¿A qué sería un gran hallazgo de talla mundial y muy importante? Pues esto es lo que ocurrió en el año 1986 en China, cuando se descubrió una misteriosa ciudad de una desconocida cultura de Sanxingdui, llamada así por el descubrimiento en 1929 de un yacimiento arqueológico a 40 kilómetros del noreste de Chengdu, y a 10 kilómetros al este de Guanghan.
El sitio donde se encuentra el yacimiento era un mero campo de cultivo antes de que un campesino llamado Yan Daocheng descubriera unos objetos de jade cuando intentaba cavar un pozo.
Esto ocurrió en la primavera del año 1929 y los objetos encontrados que hacían parte de la cultura de Sanxingdui fueron repartidos entre coleccionistas privados, sin que se hiciera ninguna excavación profesional o fracasando las que se realizaron .
Esta situación duró hasta el año 1986, cuando algunos trabajadores de la zona descubrieron sin querer una fosa de sacrificios, la cual estaba llena de oro, jade, bronce y cerámica. Como curiosidad las cerámicas estaban rotas, quemadas y enterradas con cuidado, dando a entender que era un ritual funerario.
Los arqueólogos desenterraron una muralla y dos fosas más, donde se encontraron centenares de objetos. Algunos de estos objetos sugieren contactos con otras civilizaciones de la edad de bronce diferentes a la Shang, la predominante en esta época y la principal en la historia china.
La cultura de Sanxingdui se sitúa en siglos XI y XII a.C., pero no se han encontrado textos ni hay ninguna mención de esta cultura en los registros de china, ni incluso en los mitos, aunque los arqueólogos la han identificado con el antiguo reino de Shu.
El descubierto de Sanxingdui se opone a la narrativa tradicional de que la civilización china se extiende desde la llanura central del río Amarillo, por lo que ya se habla de múltiples centros de innovación en los inicios de este civilización.
Las máscaras de Sanxingdui
Los hallazgos más sorprendentes fueron las grandes máscaras de bronce y cabezas representadas con grandes ojos en forma de almendra, algunas de ellas con cejas sobresalientes y grandes orejas.
Algunos de los animales aquí representados fueron los que los antiguos chinos identificaron con los cuatro cuadrantes del cielo: el Dragón Azul del Este, el Pájaro Bermellón del Sur, el Tigre Blanco del Oeste y la Tortuga Negra del Norte.
Ya que estos cuatro animales que aparecen son los asociados a cuatro cuadrantes del cielo y están asociados también a una constelación, se piensa que los habitantes de Sanxingdui pretendían representar el universo. Como no se tiene registro escrito alguno concerniente a esta cultura no sabemos si querían comunicarse con el universo o con algún tipo de espíritus.
Se cree que muchas de las máscaras de bronce encontradas se utilizaban de tótem, revestidas con ropa. A su vez se utilizaban en ritos funerarios, que consistían en la presencia de un “shi”, un cadáver representado por una persona viva. El fallecido sería un pariente cercano el cual otro pariente joven representaba reproduciendo las características propias del difunto. Este ritual era una imitación, pero a su vez una forma de comunicarse con el espíritu del muerto.
El descubrimiento de esta cultura apoya la versión de las crónicas literarias antiguas sobre el reino de Shu. Estas crónicas eran las de Huayang, el índice de topónimos más antiguo de China, escrito alrededor del siglo IV d.C. Estas crónicas afirmaban que el fundador del reino de Shu, llamado Cancong, tenia los ojos saltones, al igual que las esculturas encontradas.
Artefactos de Sanxingdui
Esta antigua cultura tenía una técnica muy desarrollada sobre la fundición de bronce, lo que le permitió la fabricación de muchos objetos impresionantes.
Un ejemplo de estos artefactos es la estatua con forma humana de tamaño natural más antigua del mundo, de 260 cm de alto y nada menos que 180 kg.
También se encontró en el yacimiento un árbol de bronce con pájaros, flores, y adornos, de 396 cm de alto. Junto a este árbol se encuentran otros artefactos de bronce como aves, tigres, una gran serpiente, máscaras zoomorfas y campanas.
Hay quienes consideran este hallazgo más importante aun que el encontrado en Xian, los famosos guerreros de terracota del primer emperador chino, Qin Shi Huang. Esto se debe a que Sanxingdui, como hemos dicho, trastoca toda la historia oficial y conocida de los orígenes de la civilización china.
En la actualidad el estudio de esta cultura sigue en pie, mediante excavaciones y el uso de nuevas herramientas para escanear las ruinas.
Se cree que la civilización desapareció debido a un cambio brusco en el curso del rió Min Jiang. Está atestiguado que ocurrieron dos grandes terremotos hacia 3000 años en la zona de Sichuan que causaron avalanchas y corrimientos de tierra.
Esto hizo que el río quedase bloqueado y la cultura se fuese trasladando paulatinamente a 50 kilómetros de distancia, donde actualmente se encuentra el sitio arqueológico de Jinsha. Se cree que los habitantes de Sanxingdui dieron origen a esta otra cultura.
Las esculturas, cerámicas y objetos de bronce de esta cultura han viajado por todo el mundo en diversas exposiciones, siendo la primera en Pekín en el año 1987. Las entradas se agotaban rápidamente en todos los lugares, puesto que es una ocasión única poder ver estos restos tan antiguos e importantes en tu país.
Después de Pekín la exposición se realizó en el Museo Británico de Londres en el año 1996 y posteriormente en el Museo Guggenheim de Nueva York en 1998. También en este año se expusieron en varios museos de Japón.
En 1997 abrió el Museo de Sanxingdui, a tan solo 40 kilómetros de Chengdu. Se sitúa entre unas apacibles colinas y aunque no lo parezca hace tres milenios esas colinas servían de muralla a la ciudad.
Sus varias estancias acentúan la atmósfera de misterio que emanan los restos de esta cultura, siendo estas muy oscuras. En si la exhibición se presenta en dos salas, la primera está dedicada a la cerámica, al jade y al oro, mientras que la segunda es donde se encuentran la mayoría de las piezas de bronce.
Sanxingdui, junto con el sitio de Jinsha y las Tumbas de ataúdes en forma de bote, está en la lista de sitios de patrimonio mundial propuestos por la UNESCO.
¿Qué os ha parecido descubrir de nuestra mano la cultura de Sanxingdui? ¿La conocíais? Espero que os haya parecido fascinante estas extrañas esculturas que os hemos presentado y que si pasáis por China no perdáis la oportunidad de verlas. Si tenéis alguna opinión sobre este mundo tan fascinante podéis dejárnosla en los comentarios.