En el siglo XIV, hace cerca de 700 años, los japoneses comenzaron a producir madera sin talar completamente los árboles. Esto lo lograron hacer a través de un método de tradición milenaria: Daisugi, la técnica japonesa para podar árboles. En el siguiente post te contamos todo lo que necesitas saber sobre el daisugi (台杉 en japonés).
¿EN QUÉ CONSISTE LA TÉCNICA DAISUGI?
El daisugi es una técnica japonesa que consiste en la poda de árboles sugi, de la familia de los coníferos. Consiste en hacer crecer árboles adicionales a partir de uno existente mediante un control y una poda cuidadosos.
La poda de estos árboles no genera la destrucción, sino el establecimiento de árboles bonsáis gigantes, permitiendo que crezcan y broten mientras se usa su madera, sin cortarlos nunca.
Se podan cuidadosamente a mano cada 2-4 años. Así, la madera resultante es uniforme, recta y sin nudos, lo que la hace óptima para la construcción. Es apreciada por su alta calidad y por su resistencia a la descomposición y a las plagas.
De esta manera, la técnica daisugi facilita la producción de madera para las generaciones futuras sin dañar el medio ambiente, siendo una forma sostenible de cosecharla.
ORIGEN DEL DAISUGI
La técnica Daisugi nació en la región de Kitayama, en Kioto, alrededor del año 1300, un método innovador que se popularizó entre los propios agricultores locales, quienes percibieron que no era necesario esperar décadas para volver a poder cultivar credos.
En la región existieron numerosos problemas de escasez de madera para construir edificios que seguían la arquitectura sukiya-zukuri, un estilo residencial japonés, Estos edificios se utilizaban para la celebración del té, por lo que transmitía serenidad, tranquilidad y paz.
Sin embargo, no había suficiente madera para construir casas de ese estilo para toda la población. Por lo que, al ser una región de poca tierra plana y grandes laderas empinadas, el cultivar y plantar árboles se convirtió en una tarea bastante complicada.
De modo que, la técnica daisugi basada en la plantación dentro del propio árbol, supuso una solución para la gente de la región, lo que ayudaba también a la aceleración en el ciclo de cosecha y a la producción de madera más densa.
USOS PASADOS Y USOS ACTUALES DEL DAISUGI
Tradicionalmente, la técnica daisugi fue muy popular y se utilizaba para hacer vigas y postes resistentes de alta calidad con el objetivo de construir templos y casas, entre otros edificios.
Actualmente, no se aplica con tanta frecuencia porque es una técnica poco eficiente, pues es necesario esperar hasta 20 años para obtener resultados.
Sin embargo, la madera de cedro obtenida a partir de este método, hoy día, sirve para hacer muebles, objetos de artesanía y suelos. Además, este método es utilizado en los jardines ornamentales por su belleza estética.
Hasta aquí el post de hoy. ¿Conocías el Daisugi, la técnica japonesa para podar árboles, que sirve para optimizar la producción de madera ecológicamente? Si te interesa este tema, te recomendamos nuestro post sobre Arquitectura y naturaleza coreana, una construcción armónica con la naturaleza.
