Estos días la fuerza con la que el pop contemporáneo coreano está llegando a todas las partes del mundo es posiblemente mayor que nunca. Cada vez más personas sin anterior interés en la cultura asiática abren su mente para disfrutar de estas canciones sin importar su idioma original. Especialmente Corea del Sur está cobrando mucho protagonismo gracias a esta reciente gran “ola coreana” o hallyu.
En este artículo trataremos algo diferente al K-Pop, los idols, los dramas o algunos animes actuales. Para aquellos interesados en la cultura coreana, pero no tan distante: Aprenderemos un poco de las raíces de la música coreana nacional (conocida como gugak) y su presencia en diferentes formas de arte como recitales, conciertos, danzas o teatros, todos repletos de sentimientos y emociones muy especiales.
En cuanto a su historia, no hay ningún registro clave sobre la música tradicional hasta la era de los Tres Reinos en la península. El origen es principalmente religioso, ya que era una parte importante en el desarrollo de los rituales sagrados. Y, como gran parte de la base cultural coreana, está inspirada en su gran vecino, China, que tras las invasiones estaba dominada por la dinastía Song.
Las religiones principales para las que se celebraban estos rituales musicales son el confucianismo y el budismo. Posteriormente, el chamanismo fue una religión especialmente importante en la península, y en sus rituales la música se utilizaba para llamar a los espíritus junto a la voz del chamán.
Tras esta pequeña introducción histórica, pasemos a los elementos principales de la música tradicional coreana. Un factor fundamental es el jangdan, que es como se llama el ritmo de este tipo de melodías. Suele marcarse por los tambores de manera fija.
Es importante recalcar la conexión tan fuerte que las culturas asiáticas tienen con la naturaleza -incluida la coreana-, pues los instrumentos que utilizan se hacen de elementos que esta misma les otorga, como la madera, la seda, el bambú o la caña.
De todos los instrumentos tradicionales coreanos posiblemente el más famoso sea el gayageum (en su forma tradicional chongak gayageum), cuya historia se remonta a la dinastía Silla . Otros a destacar son el haegeum, el janggu, ajaeng (este tiene dos versiones que depende del canto que quieran acompañar), el geomungo y el daegeum. Si buscáis información sobre ellos, veréis que se priorizan los instrumentos de cuerda y percusión, aunque también tengan su propia flauta. La mayoría de estos instrumentos se tocan con las piernas cruzadas sentados en el suelo.
En cuanto a la voz, podemos encontrarnos estilos de sonido tanto instrumentales como simplemente a cappella mezclados. Si tras haber hablado de los instrumentos queremos recalcar ahora algo en el canto, lo primero que debes saber es que existen muchas clases de cantos folclóricos que surgieron en diferentes regiones. Como curiosidad, la región con más cantos es la de la isla de Jeju.
De todos los tipos de música tradicional que existen el más popular recibe el nombre de Pansori, que se caracteriza por su narrativa. Se trata de una voz única, acompañada normalmente de un tambor, que cuenta una historia larga (de entre tres y seis horas de duración). Aunque tiene un origen humilde y era un tipo de canto popular, durante el siglo XIX se volvió el principal canto de culto que la élite coreana disfrutaba.
Hoy en día, se celebran recitales mensuales de Pansori en el teatro nacional. Algunos cantantes famosos de Pansori (que se consideran tesoro nacional) son Jin Chaeseon, Kim Sohee y Oh Jeongsuk.
Un dato muy interesante: En 2003, la UNESCO reconoció el Pansori como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Los elementos del Pansori son los siguientes: jo (la puesta en escena y el timbre vocal), jangdan (los ritmos antes mencionados), buchimsae (Letra y melodía), je (escuela de Pansori).
El Pungmul es otro género muy famoso y se caracteriza por su movimiento, ya que suele representarse por varias personas (decenas) que bailan, cantan y tocan el tambor al aire libre.
Surgió como parte de la cultura ganadera para celebrar sus vacaciones, y para acompañar rituales chamánicos y otros tipos de representaciones públicas. Por su origen, los estudiosos coreanos lo consideran la música de los granjeros.
Los tambores son el elemento principal de estos bailes, pues no solo los músicos lo llevan sino también los bailarines llevan un tipo pequeño de tambor para aportar al paisaje sonoro. También la UNESCO lo designó como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2014.
También tenemos el Sanjo, que tiene como principal característica que es únicamente instrumental. Destaca por sus cambios de ritmo dramáticos para transmitir en todo momento diferentes sensaciones a sus oyentes y no tiene ninguna pausa.
No se sabe con exactitud el origen de este género, pero se dice que surgió tras la separación de la península coreana, algo relativamente reciente. Los instrumentos principales con los que los artistas tocan son el jjangu, el gayageum o el ajaeng.
Por último, mencionaremos el Sinawi que podríamos definir como la música chamánica clásica, pues consiste en rituales religiosos muy característicos como los exorcismos. También existen otros tipos de música que iban especialmente dirigidas a la corte y la realeza, como el género Aak. Estos quizás no gozan de tanta fama como los que hemos visto anteriormente.
¿Habías investigado alguno de estos géneros anteriormente? ¿Que opinas sobre ellos?
Y si estáis de viaje por Corea del Sur en esta época, mientras hagáis turismo añadid algún concierto a vuestra hoja de ruta. ¡Os encantará!
Esperamos verte más por aquí. Dentro de poco hablaremos sobre música tradicional japonesa. ¡No te lo puedes perder!