Cuando Xiaomi presentó su modelo Hongmi en la primavera de 2013, una guerra se desató a nivel mundial entre empresas chinas y occidentales por hacerse con el mercado lowcost de telefonía móvil. Google respondió lanzando su Moto G, un superventas de precio ajustadísimo y prestaciones de gama media, que solo le reporta a la compañía estadounidense unos 20 euros por unidad vendida.
Este martes 20 de mayo es otra fecha clave, pues Xiaomi ha lanzado en Europa la versión actualizada del Hongmi (llamada Hongmi 1S), que con su procesador Snapdragon y un precio de 200 euros viene con la intención de romper el mercado de nuevo. Los smartphones chinos están aquí para quedarse, y tienen un brillante futuro por delante.
Y es que cada vez está menos asociado el concepto de “caro” con smartphone. Si bien hace unos años adquirir un terminal por poco dinero equivalía a conformarse con prestaciones limitadas, hoy en día es posible ver móviles de características impensables hace unos años con precios ajustadísimos. Y de eso nuestros amigos chinos saben mucho.
Cabe destacar que el lanzamiento del Hongmi 1S forma parte de unaestrategia por parte de Xiaomi para tomar el control de la distribución en Europa y Estados Unidos, dos mercados crecientes y que empiezan a ver con buenos ojos a marcas chinas consolidadas. Hasta ahora, los resellers se encargan de importar teléfonos desde China en grandes cantidades y venderlos en estos territorios, a veces sin garantía propia. Xiaomi ya está preparando el desembarco a este lado del mundo, con la adquisición de xiaomi.es o la creación del dominio mi.com, previsible centro de operaciones de la marca en Occidente.
EMPRESAS: SAMSUNG Y APPLE
Por imposición del ritmo de actualizaciones de las dos grandes empresas de móviles del momento, Samsung y Apple, las marcas del gigante asiático se ven obligadas a revisar sus modelos y lanzar nuevos. Esto les permite mejorar pieza a pieza cada móvil que lanzan, corregir errores y, en definitiva, mejorar la experiencia de usuario con un ritmo mayor.
Como contrapartida, a la falta de soporte que vienen acarreando estas marcas, se une el abandono de viejos modelos en favor de sus versiones actualizadas, en lo que es una forma encubierta de obsolescencia programada.
¿Y en qué han mejorado las marcas chinas? Se ha observado en los últimos meses un abandono de los procesadores Mediatek por parte de los fabricantes chinos en favor de los procesadores de la estadounidense Qualcomm, más asociados a teléfonos de gama media-alta. Hongmi de Xiaomi monta en su revisión de 2014 un procesador de cuatro núcleos Snapdragon, más potente y sin los famosos errores del GPS que se le achacaban a los procesadores de la firma china.
ONE PLUS
Otra tendencia es la apuesta por los mods de Android, como MIUI (en el caso de Xiaomi) o Cyanogenmod. Fundada por Pete Lau, ex CEO de Oppo, OnePlus viene con la intención de hacerse con el mercado de gama baja-media con un teléfono de alucinantes prestaciones: Snapdragon de 4 núcleos a 2,3GHz, batería de 3100mAh y pantalla de 5,5 pulgadas por menos de 300 euros.
Otro candidato en la pugna por el título del lowcost en este 2014 es el V5 Redbull de la veterana ZTE. Por menos de 130 euros tenemos un teléfono con cuatro núcleos Snapdragon, 1GB de RAM, cámara Sony de 13 megapíxeles y conectividad 4G.
El ZTE Open fue el conejillo de Indias del sistema operativo Firefox OS, creado por los chicos de Mozilla en colaboración con la empresa Telefónica. La falta de soporte por parte de Whatsapp hizo que los clientes acudieran a descambiarlo, descontentos porque no podían usar esta aplicación de mensajería. ¿Volverá ZTE a apostar por el sistema operativo del zorrito?
En este 2014 la guerra está servida. Como siempre, nos corresponde a los consumidores decidirnos por una u otra alternativa. ¿Quién saldrá victorioso? ¿Cuántos morirán en el campo de batalla? Hagan sus apuestas.
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