En la Corea ocupada de los años 30, en medio de la represión y el conservadurismo, surgió una voz que desafiaría las normas: Yoon Shim Deok, la primera gran soprano coreana. Su talento abrió caminos en la música clásica, pero fue su trágica historia de amor la que la convirtió en leyenda. Hoy, su vida sigue siendo un símbolo de libertad, pasión y sacrificio.
En este blog, exploramos su vida, su legado y un amor que aún hoy simboliza pasión y sacrificio.
LA VIDA DE YOON SHIM DEOK: DE LA MUSICA AL DRAMA TRÁGICO.
Yoon Shim Deok nació el 25 de julio de 1897 en Pionyang, en lo que hoy es Corea del Norte. Fue la segunda hija de una familia humilde, compuesta por sus padres y cuatro hijos. A pesar de las dificultades económicas, ella y sus hermanos pudieron recibir una educación moderna gracias a la dedicación de sus padres, quienes, en secreto, practicaban la religión cristiana.
Desde temprana edad, Yoon mostró un profundo interés por la música, lo que la distinguió del resto de sus hermanos. Estudió en la Escuela Intermedia y Secundaria para Mujeres de Pionyang, y en 1914 se graduó de la Universidad Kyongsong para Mujeres, en Seúl. Tras finalizar sus estudios, trabajó como profesora en una escuela primaria en la ciudad de Wonju.
Decidida a perfeccionar su talento, viajó a Japón para continuar su formación musical. Fue la primera estudiante coreana en recibir una beca del Gobierno General, lo que le permitió ingresar a la escuela Aoyama Gakuin en Tokio. Más tarde, fue admitida en la Escuela de Música de Tokio, donde se especializó en vocalización, convirtiéndose en la primera mujer coreana en ser aceptada en una institución de educación superior en el extranjero.
SU HISTORIA CON KIM WOO JIN
Durante su estancia en Tokio, Yoon Shim Deok conoció a muchos estudiantes coreanos, gracias a su espíritu aventurero y su personalidad carismática. Siempre fue muy popular entre ellos, e incluso protagonizó algunos escándalos amorosos que no pasaron desapercibidos. Sin embargo, su vida tomaría un giro decisivo cuando se unió al grupo de teatro de su escuela.
En 1921, Yoon participó en una gira itinerante junto a un grupo de 30 músicos, cuyo objetivo era recaudar fondos para la Asociación de Obreros Coreanos residentes en Japón. Fue durante esta gira que conoció a Kim Woo-jin, un joven coreano que estudiaba literatura inglesa en la Universidad de Waseda.
El encuentro fue intenso. Ambos compartían inquietudes artísticas, ideales nacionalistas y una sensibilidad profunda. Pronto se enamoraron, pero había un obstáculo insalvable: Kim Woo-jin estaba casado y tenía hijos en Corea. A pesar de ello, al terminar la gira, iniciaron una relación íntima y secreta.
Este amor imposible no solo marcó la vida personal de Yoon Shim Deok, sino que también se convirtió en la fuente de inspiración para la canción más emblemática de su carrera: “Hymn of Death” (사의 찬미), una pieza que reflejaría todo el dolor, la pasión y el conflicto interior que vivía.
SU ULTIMA CANCIÓN: “ELOGIO A LA MUERTE”
Durante esta etapa, Yoon Shim Deok decidió mudarse a Japón después de recibir una oferta de la discográfica Japanese Nitto, con sede en Osaka. En julio de 1926, le sugirieron grabar algunas canciones. Así, en agosto de ese mismo año, grabó “Elogio a la Muerte”. La melodía de la pieza se basaba en una obra occidental similar a “Las olas del Danubio” de Ion Ivanovici, a la que Yoon le añadió su propia letra, impregnada de una profunda tristeza.
Antes de grabar, Yoon Shim Deok envió un telegrama a Kim Woo-jin, pidiéndole que viajara a Osaka para verla, amenazando con quitarse la vida si él no acudía. Al recibir el telegrama, Kim se apresuró a ir en su búsqueda. Finalmente, el 4 de agosto de 1926, la pareja se reunió y, juntos, decidieron sumergirse en el mar oscuro, abordando un barco con destino a Busan. Su trágico destino huella perdurable en la memoria colectiva de Corea.
Aqui abajo puedes escuchar la canción original:
LEGADO
Tras la trágica muerte de Yoon Shim Deok junto a Kim Woo-jin, su disco se publicó y, a pesar del escándalo, se convirtió en un gran éxito. Vendió unas 100,000 copias, y hoy se considera la primera canción pop de Corea.
Su historia trascendió a lo largo del tiempo, inspirando películas y series que han recreado su emotiva vida. La primera película sobre su vida se estrenó en 1969, titulada “Yoon Shim Deok”, dirigida por An Hyeon Cheol y protagonizada por Moon Hee. Más tarde, en 1991, se estrenó otra película, “Canción de la Muerte”, dirigida por Kim Ho-Sun y protagonizada por Chang Mi Hee. Esta película fue un éxito rotundo, ganando varios premios en Corea del Sur, incluidos el Premio a la Mejor Película del Año en los Blue Dragon Film Awards y el Premio Chunsa de Arte Cinematográfico de 1991.
En 2018, su historia fue adaptada nuevamente en un drama coreano de seis episodios, dirigido por Park Soo Jin. En esta versión, Shin Hye Sun interpretó a Yoon Shim Deok, mientras que Lee Jong Suk interpretó a Kim Woo Jin, reviviendo así su trágica y conmovedora historia de amor.
A pesar de su trágico desenlace, su historia ha trascendido el tiempo, dejando una huella profunda en la memoria colectiva de los coreanos.
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