¿Conocías Okunoshima o “La isla de los conejos“? Se trata de una pequeña isla en el corazón del mar interior de Seto, en Japón, habitada por conejos y con una historia tan intrigante como adorable.
Conocida coloquialmente como la “Isla de los Conejos“, ha capturado la atención de viajeros y amantes de los animales de todo el mundo. Pero detrás de sus actuales y esponjosos residentes, se esconde un pasado sombrío que contrasta profundamente con la serenidad del presente.
EL ENCANTADOR PRESENTE DE OKUNOSHIMA
Hoy en día, Okunoshima es famosa por su numerosa población de conejos salvajes que deambulan libremente por la isla. Estos simpáticos animales se han convertido en el principal atractivo turístico, atrayendo a visitantes que llegan a la isla para disfrutar de la experiencia única de interactuar con ellos. Los conejos son amigables y están acostumbrados a la presencia humana, lo que permite a los turistas alimentarlos y fotografiarlos de cerca.


Dirección: 〒729-23115491 Tadanoumi-cho, Takehara-shi
Horario: Lunes-domingo 09:00h a 16:00h
Teléfono: 0846-26-3036
UN PASADO OSCURO
La historia de Okunoshima no siempre ha sido tan pacífica. Durante la Segunda Guerra Mundial, la isla fue un sitio secreto de producción de armas químicas para el ejército japonés. En total secreto, se fabricaron grandes cantidades de gas venenoso, un hecho que quedó oculto al público durante muchos años. Tras la guerra, las instalaciones fueron desmanteladas y los documentos destruidos, dejando tras de sí una isla marcada por el peligro invisible de la contaminación química.
Con el tiempo, la naturaleza comenzó a sanar las cicatrices de este oscuro capítulo. Hoy, los vestigios de aquella época, como las ruinas de las fábricas y un museo dedicado a la historia del gas venenoso en el que se exhiben documentos y fotografías, coexisten con la abundante vida silvestre, ofreciendo un contraste fascinante entre el pasado y el presente.
EL MISTERIO DE LOS CONEJOS
El origen de los conejos de Okunoshima sigue siendo un tema de especulación. Existen varias teorías: algunos creen que los conejos actuales son descendientes de animales utilizados en experimentos durante la época de la guerra y que fueron liberados tras el cierre de las instalaciones. Otros sostienen que fueron introducidos a la isla por escolares durante los años 70, cuando se decidió transformar la isla en un parque natural.
Okunoshima es un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan de una manera única. La presencia de los conejos ha transformado una isla con un pasado trágico en un símbolo de esperanza y renovación.

¿QUÉ SE PUEDE HACER EN LA ISLA DE LOS CONEJOS?
Okunoshima se encuentra en el mar interior de Seto, a unos 20 minutos en ferry desde el puerto de Takehara.
Aunque el principal atractivo de Okunoshima son sus conejos salvajes, esta isla ofrece variedad de actividades que combinan naturaleza, historia y entretenimiento. Aquí tienes algunas de las cosas que puedes hacer en la Isla de los Conejos:
La isla cuenta con senderos que atraviesan hermosos paisajes naturales, ideales para caminatas tranquilas. Puedes disfrutar de vistas panorámicas del mar interior de Seto, observar aves y descubrir la flora local. Dispersas por la isla también podemos encontrar las ruinas de las antiguas fábricas de gas venenoso. Estos sitios históricos ofrecen una visión fascinante del pasado industrial de Okunoshima y permiten a los visitantes comprender mejor su historia.
El único hotel de la isla, Kyukamura Okunoshima, ofrece alojamiento cómodo y cuenta con instalaciones como baños termales (onsen), un restaurante con vistas al mar y alquiler de bicicletas. Es una excelente opción para quienes desean pasar más tiempo explorando la isla.
La isla cuenta con varias playas pequeñas, que aunque no son de arena blanca, ofrecen un lugar tranquilo para descansar y disfrutar del entorno marítimo. Para los aficionados a la pesca, Okunoshima ofrece oportunidades para pescar en sus aguas circundantes. También se pueden alquilar kayaks y disfrutar de actividades acuáticas en el mar interior de Seto.


La isla es un paraíso para los fotógrafos y los amantes de la naturaleza. Además de los conejos, hay una variedad de aves y otras formas de vida silvestre que se pueden observar y fotografiar.
Algunos recorridos guiados están disponibles para aquellos que deseen aprender más sobre la historia y la ecología de la isla con la ayuda de un guía experto.
Con estas actividades, Okunoshima ofrece una experiencia única que combina la belleza natural con un interesante trasfondo histórico. Ya sea interactuando con los conejos o explorando las ruinas históricas, hay algo para todos en esta encantadora isla.
Si buscas una experiencia única en Japón, Okunoshima, la Isla de los Conejos, es sin duda un destino que no puedes dejar pasar.
¿Conocías esta isla? ¿Te gustaría visitarla? ¡Déjanoslo en los comentarios!
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